Esta intervención tenía como objetivo la recuperación, mediante el uso de materiales naturales, de un viejo edificio inmerso en el verde de la colina Vicentina.
La residencia, que goza de una posición privilegiada en la colina Vicentina, se encontraba inacabada, de obra, desde 1974: una vez actualizada la estructura portante, se ha trabajado poniendo especial atención en la redistribución de la planta y a los acabados.
El objetivo del proyecto era el de valorizar la organización pre-existente dando vida a un ambiente que fuera simple y estuviese en diálogo con la naturaleza circunstante, pero que al mismo tiempo fuera acogedor y derrochara calidez.
Por ello ha cobrado una importancia mayúscula la elección de los materiales, de alto rendimiento sobre todo desde un punto de vista higiénico y salubre: para el aislamiento térmico interno se ha optado por paneles a base de fibra de madera acabados con un enlucido de mortero de cal natural completamente bio, mientras que la instalación de calefacción se ha canalizado a través de las paredes bajo un enfoscado de gran espesor y de calidad superior a los premezclados habituales.
Los baños han sido realizados en piedra de Vicenza con un diseño personalizado, con las tuberías de saneamiento y sifones en rozas excavadas directamente dentro de los propios bloques.